La verdad es que una vez que las ves tampoco es para tanto, pero esta bonito y es impresionante la cantidad de agua que cae por allí. Hay dos: una grande con forma de herradura en la parte canadiense (en la foto) y otra mas pequeña en la parte americana.
También fuimos, previo pago, por unos túneles que tienen hechos por debajo de las cataratas de forma que puedes ponerte por detrás de la caída del agua, pero dos de los tres miradores que tienen estaban tapados por el hielo, así que solo pudimos mirar por uno que está a un lado de la catarata y no realmente debajo. Aún así era impresionante como retumbaba la caída del agua en esos túneles.
Después de eso nos fuimos a dar una vuelta por el "pueblo" que tienen allí montado, pero es más como un parque de atracciones, porque lo tienen lleno de cines en 3D, de museos de cera, de atracciones para los niños, etc. Es casi más impresionante ver la que tienen allí montada que las cataratas en si.
Al final, antes de regresar a "casa", nos pasamos a ver un pueblecito que está cerca de allí, que se llama Niagara-On-The-Lake, y que en todas las guías recomiendan verlo porque es muy bonito y no se que. La verdad es que llegamos justo a las 6, cuando cerraban todas las tiendas, y nos pareció casi un pueblo fantasma, así que yo ni me bajé la cámara (por eso no pongo foto) y nos pusimos en camino hacia Toronto en cuanto nos cansamos de verlo, que fue 15 minutos después de haber llegado.Para terminar el día fuimos a tomar algo con Carolina, la chica venezolana, para despedirla porque se iba el domingo, y pronto a casita que estábamos muy cansados.
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