El Viaje

Pues nada, que llegó el dia de partir y tuvimos que despertarnos a las 4 de la mañana para llegar a tiempo al aeropuerto porque el vuelo salia a las 7:25. Como no hay vuelos directos desde España hasta Canadá, tuve que hacer primero un viajecito de dos horas hasta Munich, y desde alli ya volé directo hasta Toronto.
Lo mejor del viaje fue ver desde el avión toda la parte norte de Canadá repleta de nieve, incluso los ríos y los lagos, y lo peor lo de siempre, el estar tantas horas sin poder moverse apenas.
Una vez alli tuve que hacer una gran cola para pasar la aduana (sin problemas), llamé a Tatiana para decirla que había llegado bien y en seguida me recogió una chica de la escuela. Me pusieron en un taxi y me enviaron directo a mi casa de acogida.
Alli me estaba esperando Lorie que me enseño mi habitación y me explicó todo lo que necesitaba saber de la casa, antes de conocer a Ryan que venía de no se donde (de estar con su padre barrunto yo) y de cenar ¡a las 6 de la tarde!. Como para mi eran ya como las 12 de la noche no hubo problema, pero está claro que tendré que adaptarme a un horario totalmente diferente.
También quise conectarme a internet para decir que habia llegado bien, pero resulta que no tiene Wifi como decia. Solo tienen un modem en su ordenador de sobremesa y aun no he conseguido hacer que me funcione a mi esa conexión a internet, pero lo lograré. Para colmo ella no tiene ni Messenger ni Skype instalado, asi que no puedo utilizar el suyo, ni quiero tocarle mucho el ordenador, no vaya a ser...
Mañana empiezo ya el curso en la escuela, asi que probablemente alli podré conectarme a internet y saludar a los que vea por alli. Ya os contaré que tal.

P.D: solo un detalle más: que a nadie se le ocurra llamarme al móvil porque me sale carísimo tanto hacer como recibir llamadas